El optimismo es una cualidad humana contagiosa. Incluso en los peores momentos, hay que saber arrimarse a las fuentes de positividad: ya sean lugares, personas o, como es el caso que nos ocupa, a discos hechos por personas que rezuman brillo. Víctor Ramírez es uno de esos seres, y Exit Times, uno de esos álbumes.

El tercer trabajo discográfico del músico valenciano tiene algo de terapéutico. Construido a base de melodías vocales armónicas que nos conectan con clásicos de los 60, guitarras limpias y abiertas y composiciones llenas de amable y arrolladora personalidad, el álbum parte de un brillante sunshine-pop sin miedo a desarrollar pasajes que se adentran en cotas de psicodelia sanas, que nos permiten ver la vida como lo hace su autor: tan divertida como trágica; como una película de los hermanos Farrelly.

Desde esa premisa, Exit Times nos habla de un tiempo de escape, de salida. Pero no tanto de huida, sino más bien de abandono voluntario de ciertos paradigmas y dinámicas a las que, si bien estábamos acostumbrados, no querríamos aferrarnos si el ritmo frenético de la vida nos permitiera repensarlas. ¡Y así ha sido! La actitud optimista de Ramírez transpira desde cada acorde y compás del disco, como ese sol que se cuela radiante por cualquier rendija para iluminarnos todas las mañanas con litros de esperanza y powerpop. Pero no es fácil saber reírse de uno mismo y sus desgracias, encontrar sentido a la vida cuando descubres que, en efecto, no lo tiene, o confiar en que llegarás a algún lugar cuando tomas “puentes y caminos que no conducen a ninguna parte” (dice en ‘Bridges And Roads’). Lo más importante, sea como sea, es ir con la cabeza bien alta porque es la única forma de saber cuándo y por dónde va a salir el sol (sugiere en ‘You’re Going Far’). 

Grabado en el estudio casero de RamírezExit Times es un canto a la esperanza en el momento de más sinsentido que se recuerda a nivel global. No obstante, el valenciano no trata de dar lecciones universales, simplemente nos ofrece pequeños relatos y reflexiones personales desde su particular perspectiva luminosa. Habla de amor con humildad y autocritica, sin miedo al ridículo, en la casi volátil ‘A Silly Ode To Serious Love’, e incluso con algo de humorístico autodesprecio en ‘Dysfunctional Girl’. De aceptar destinos que no habíamos planeado y caminos sorprendentes para llegar a ellos en la melosa, plácida y casi baladesca ‘Another Fool With A Good Heart’, así como en la inaugural ‘Bridges And Roads’. De convertir lo prosaico en ritual y lo rutinario en ceremonia en ‘The Rituals’. De la capacidad de soñar como derecho y como válvula de escape de los demonios en ‘Vivid Night Dreams’; y, en general, de la especie de paz, alivio y alegría post-drama de hallarse en lugares, momentos y situaciones que no reconoces. O simplemente de sentirse perdido en la lenta, espacial y onírica ‘Dalingeria’. 

Exit Times es la primera referencia de Ramírez Exposure con el sello Lovemonk Records. Un álbum masterizado por Ed Brooks (REM, Fleet Foxes, Death Cab For Cutie, The Generationals, Courtney Marie Andrews) y Rachel Field (Whitney Mongé, Thunderpussy, The Tiptons Sax Quartet and Drums) en los estudios Resonant Mastering en Seattle; con mezcla y producción adicional de Brian Young en Battersea Sound (Los Angeles, California) y Ken Stringfellow en Le son du blé (Tours, Francia).